Cuando nos planteamos ofrecer los alimentos sólidos a
nuestra peque sin purés, nos informamos de una retahíla de ventajas que con el
tiempo hemos visto cumplidas.
Sin embargo, que un bebé de 6 meses coma los alimentos sin
triturar, también tiene una serie de inconvenientes “relativos”.
Lo de relativos lo pongo entre comillas porque depende de cada
familia. Cada uno pone sus límites, y para cada persona puede ser más o menos fácil
enfrentarse a ellos.
Al grano: hablemos de
suciedad
Restos de un festín: judías verdes, ciruela, pimiento, etc |
El BLW es un método sucio, y tras las comidas hay que
invertir unos minutos en limpiar al bebé/limpiar la trona/limpiar el
suelo/limpiarte tú mismo incluso.
De todos modos, quiero señalar que cuando le hemos ofrecido
un porridge casero de avena (avena
hervida en leche de fórmula y dejada reposar unos 5 minutos para que espese) con cuchara, tampoco ha tenido desperdicio
cómo han quedado trona-bebé-suelo…
¿Se puede hacer algo para minimizar ese tiempo destinado a limpiarlo
todo? Se puede, y conforme encontréis vuestro sistema, notaréis que cada vez
tardáis menos en recogerlo todo.
El suelo
Si no queréis estar fregándolo continuamente, lo ideal es
colocar algo debajo de la trona.
Aparte de que evitaréis mancharlo, podréis recoger lo que
vaya cayendo y volvérselo a ofrecer a vuestro bebé tal cual.
Eso sí: que tenga una superficie mayor que la base de la
trona, porque la comida no siempre cae justo debajo… ¿Qué podemos usar?
- Un mantel o toalla grande. Después de comer, como mínimo pasarle un enjabonado a mano y dejarlo secar (para que no
se resequen las manchas). Si es verano, estupendo, se secará rápido. Si es
invierno, deberás contar con manteles/toallas de repuesto.
- Un hule. Al ser plástico, se limpia con mayor facilidad
que la ropa. Pero tampoco te librarás de tener que limpiarlo bien y dejarlo
secar (aunque se secará antes que un mantel o toalla).
- Un trozo de mantel de papel desechable. Los
venden en los bazares chinos, por ejemplo. Tanto sueltos como en rollos para que
vayas cortando a medida que lo necesites. No hará falta limpiar ni dejar secar,
pero muy ecológico no es…
En casa, al ir tan justos de tiempo entre semana tiramos de
mantel de usar-y-tirar. Los findes tiramos de mantel de ropa.
La trona
Requisitos indispensables:
Que sea fácil de limpiar, sin demasiados recovecos.
Que la bandeja sea grande: cuanto mayor sea la superficie,
menos caerá al suelo.
Nosotros tenemos la famosísima Stokke, y la verdad es que con
lo que cuesta (casi 300 euros el kit completo), a día de
hoy hubiéramos comprado una más económica y sencilla. De hecho, vimos en foros
opiniones de familias que hablaban maravillas de la trona de IKEA (17,99 euros).
Otro inconveniente de la Stokke: la peque aprovecha el
peldaño de madera para ponerse de pie… Así que casi os diría que para mayor
seguridad os hicierais con el arnés.
El bebé
Se enguarrarán las
piernas, brazos, cabello… Habrá días en que requiera un bañito templado tras
comer. Cuanto mayor sea el babero, menos se ensuciará y lo agradeceréis.
En verano, podéis optar por tener 2-3 bodies baratos
destinados sólo a las comidas, y encima, un babero. Todo a limpiar tras comer,
y tendido a secar. Si el bebé se quita el babero y mancha el body,
como lo tendrás sólo para ese uso, no importa si las manchas no se van…
El
babero, mejor con “bandeja incorporada” para que recojáis con facilidad lo que
caiga encima del bebé.
En invierno, lo mejor son baberos de manga larga. Si no hace
frío, lo dejáis en pañales. No son impermeables aunque lo parezcan, así que
mejor ponedle un babero finito debajo. Si hace frío, unos pantalones baratos
grandes encima.
La idea es que cuanta menos "piel" quede al descubierto, más rápido será limpiar al bebé.
Lo más importante es que vayáis encontrando vuestra rutina, y que comer con vuestro hijo/a sea algo divertido :)
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