lunes, 31 de octubre de 2016

EL CALENDARIO ORIENTATIVO DE ALIMENTOS RECOMENDADOS


Pero si debemos tener algún calendario presente, ese sería el de los alimentos que debemos EVITAR, así como el de los alimentos que sí SE RECOMIENDAN, según la franja de edad de nuestro bebé/niño.

Partiendo de las directrices de la OMS y la Generalitat de Catalunya, he hecho esta tabla resumen. Todos los datos podéis contrastarlos en las páginas web de ambas instituciones.


Bien, acerca del calendario, varias consideraciones:

Este calendario es de alimentos RECOMENDADOS. El calendario de incorporación de nuevos alimentos es orientativo, y debe basarse en un consenso familiar y del pediatra, ajustado a las características del bebé (si éste tiene alguna alergia, si se desarrolla con normalidad, etc). No se incluyen, pues, en el calendario los alimentos a EVITAR/MODERAR:
o   Azúcar
o   Sal y alimentos con un alto contenido en sodio (embutidos, encurtidos, etc).
o   Miel (que además debe evitarse por completo en niños más pequeños de 12 meses por el riesgo de intoxicación alimentaria por botulismo).
o   Pescados ricos en mercurio y mariscos (por su alto contenido en cadmio).
o   Carnes con plomo.
§  Cada uno de estos alimentos merece una entrada a parte, ampliando los motivos sobre por qué su consumo debe ser reducido.
La tabla no refleja una prioridad en los alimentos. Sin embargo, la leche materna – o adaptada en su defecto – debe ser la principal fuente nutritiva durante el primer año de vida, y exclusiva hasta los 6 meses de edad.
Además, en el caso de la leche materna, se recomienda continuarla a demanda hasta los 2 años de edad o hasta que madre e hijo quieran. 

No es conveniente incluir la cantidad de carne (20-30 g / 40-50 g) o de pescado (30-40 g / 60-70 g) indicada en más de una comida al día. Si se quiere incluir carne o pescado en la comida y la cena, habría que fraccionar las cantidades. Es importante limitar las cantidades a las necesidades nutricionales de los bebés/niños, ya que en nuestro entorno se consumen en exceso, y eso se asocia a un riesgo más elevado de desarrollar obesidad infantil.

Acerca de los sólidos con riesgo de atragantamiento, no son alimentos a evitar, sino a cuidar su modo de consumirlos: 



viernes, 28 de octubre de 2016

RECETA: CUPCAKES DE BONIATO.

Hoy se celebra “La Castañada” en muchas regiones del norte de España. Aquí en Catalunya, las escuelas celebran La castanyada repartiendo castañas, cantando canciones, yendo de excursión… Cada escuela la celebra a su manera, pero sin duda no hay colegio que falte a la celebración de esta fiesta. Por si tenéis curiosidad, os dejo este link a la Wikipedia donde se explica el origen la castañada.

En la guardería donde va Mia no son menos, y nos han pedido a los padres que traigamos postres para hacer una merienda en la escuela: todas las clases (desde la guardería hasta primaria) exponen los postres hechos, y los padres y niños pueden ir probando los que quieran.

Buscando por Internet, encontré esta receta en el canal Youtube de Postres Saludables, que sin duda os recomiendo visitar por la originalidad y variedad de postres en su versión más sana.
Se trata de unos cupcakes de boniato que he reformulado ligeramente. El resultado es espectacular, por eso me he animado a poner la receta.
El boniato horneado confiere un sabor tan dulce que realmente no hay necesidad de añadir azúcar a la receta… Ayer mientras los hacía, Mia se puso las botas con el boniato!

INGREDIENTES (Para estas cantidades salen 12 cupcakes):

**Para la magdalena/cupcake:
- 100 gr boniato asado al horno
- 4 huevos
- 4 cucharadas de aceite de oliva (o de coco)
- 6 cucharadas de panela
- Una cucharadita de canela
- 1 taza de harina de avena
- 2 cucharaditas de levadura de repostería Royal

**Para el frosting (crema de boniato):
- 300 gr boniato asado al horno
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o de coco)
- Una pizca de canela

Lo primero que hice fue asar los boniatos (usé 3 en total para la receta) al horno. Con 3 tuve suficiente. Los puse TAL CUAL en la bandeja, forrada con papel de horno, a 200ºC (precalentado) durante 1 hora. Sabréis que están a punto cuando cedan suavemente al presionarlos (señal que ya están blanditos). Dejadlos enfriar por completo, y peladlos con las manos (la piel sale con mucha facilidad).

Lo segundo que hice fue hacer el frosting (porque para decorar los cupcakes, éste debe estar refrigerado una media hora aproximadamente). Batimos los ingredientes juntos con un túrmix, y rellenamos con esa mezcla una manga pastelera (de venta en todos los chinos del mundo!) o en su defecto una bolsita de plástico, la cual podemos después agujerear en un extremo para apañarnos con la decoración. Dejamos en la nevera la manga/bolsa rellena una media hora como mínimo.

Vamos con los cupcakes:
1- Precalentamos el horno.
2- En un bol tamizamos juntos: la taza de harina de avena, la levadura y la canela. Reservamos.
3- En un vaso alargado batimos con un túrmix los 100 gramos de boniato, los huevos, el aceite y la panela.
4- Volcamos esa mezcla en el bol que contiene los ingredientes sólidos, y mezclamos ambos con la ayuda de una espátula para obtener una mezcla homogénea que resbale fácilmente por las paredes del bol.
5- Rellenamos los moldes (en mi caso, los papelitos que venden en cualquier súper) a la mitad. No más, porque ya subirán de por sí, y además los hemos de decorar con el frosting.
6- Los horneamos a 180 ºC 15 minutos (ojo, ya sabéis que cada horno es un mundo, así que controlad el tiempo!).
7- Dejamos enfriar. 
8- Decoramos con el frosting.







Que aproveche!!

jueves, 27 de octubre de 2016

NUESTRA PLANIFICACIÓN Y MENÚ SEMANAL

En nuestra casa trabajamos los dos a jornada completa. A eso sumadle un bebé. Resultado: tiempo escaso.
La logística para preparar las comidas, pues, es algo fundamental para nosotros.

Por eso contamos con un calendario de menús que tenemos colgado en la nevera y que actualizamos semana a semana en función de los alimentos que quedan en el fondo de la nevera/despensa y en función de los alimentos de la temporada.
Como paso previo a confeccionar el menú, pues, lo primero que hago es mirar qué tengo en la nevera (para darle salida), qué tengo en el congelador y qué me queda en la despensa. Y en base a ello, hago el menú y la lista de la compra.
Antes de poner algún ejemplo de menú, quisiera introduciros en nuestra realidad a la hora de planificar los menús semanales:

¿Cómo lo estructuramos?
La peque come lo mismo que nosotros la mayoría de comidas. Aquellos platos que no los veo indicados, tiro de reservas que ya tengo expresamente para ella, o bien a la hora de preparar la comida,  adapto la suya.

¿Por qué no cocinamos expresamente para ella?
1- Porque en casa ya comemos muy saludable y equilibrado de por sí: sin apenas sal, 0 azúcares, ni frituras. Las técnicas de cocción que empleamos son siempre al vapor, a la plancha, hervido o al papillote. Así que no nos es necesario cocinar de un modo distinto para ella.
2- Porque por indicación pediátrica y directrices de sanidad generales no seguimos ningún calendario “encorsetado”  en relación al orden de la introducción de alimentos, lo cual hace las cosas más sencillas todavía. Lo de no darle huevo hasta los 8 meses (por poner un ejemplo) no lo hemos debido que tener en cuenta.
3- Porque es más rápido, fácil y coherente.
Seguro que podéis adaptar la mayoría de comidas que ya estáis cocinando para vosotros (los papis) a vuestros bebés. No todo, claro, pero gran parte se puede. Por ejemplo, si cocinamos macarrones con verduras, podríamos cortar/cocinar esas verduras en trozos grandes, y ofrecérselas junto a los macarrones, y las nuestras las podríamos cortar a cuadraditos y cocinarlas como de costumbre. ¿Qué ese día no se puede adaptar? En nuestro caso, lo mejor es tener el congelador lleno de “planes B” en forma de mini hamburguesas (de arroz, lentejas, carne….

¿Qué comidas comparte con nosotros?
El desayuno (7:00 am) con los dos.
El almuerzo (13:30 pm) con mamá.
La merienda (17:30 pm) con papá.

A fecha de hoy tiene 10 meses, y no comparte cena con nosotros (cena teta, básicamente), puesto que a las 20:00 pm ya está rendida.

¿Qué estructura tiene sentido en nuestro menú?
De lunes a viernes (los findes siempre hacemos planes diferentes y sin apenas rutinas establecidas).

¿Cocinamos día a día o cocinamos mucho “de golpe” para tirar de reservas?
Pues ambos.
Los domingos lleno la vaporera a tope de verduras cortadas en trozos grandes para ella. Y es el día en que aprovecho (1 vez al mes) a cocinar algo sí hecho expresamente para ella para tener un fondo de despensa en caso que haya algo de comer que no lo vea adecuado. Por ejemplo, hago hamburguesas (tenéis varias recetas en mi blog) de forma que tengo para 1-2 meses aproximadamente.
El resto lo cocinamos día a día por la tarde. PERO debo decir que eso no nos ocupa más de 30 minutos (como mucho).


Nuestro calendario no es el mejor ni el peor. Es el que nos funciona a nosotros y se adapta a nuestro contexto, gustos y necesidades.

Este ejemplo es de la semana 17 a 21 de octubre, teniendo Mia 10 meses recién cumplidos:


Consideraciones:
Desayuna lo mismo siempre: sí, es así. No lo veo ni mejor ni peor, mientras semana a semana el resultado global sea equilibrado.
No hay carne ni pescado CADA día: ídem. No es ni mejor ni peor. Consideramos que hay que mantener un equilibrio entre las proteínas vegetales y animales (muchas veces se abusa de las segundas).
Desde los 9 meses, aunque no aparezca en el menú, le ofrecemos postre y pan en el almuerzo, cuando vemos que sigue con hambre. Es difícil de prever, porque en el caso de Mia, un día tiene apetito voraz y al siguiente deja la mitad en el plato (que no tiro, por supuesto. Lo guardo para el día siguiente).
Siempre aliñamos las comidas con aceite de oliva virgen.
Le ofrecemos agua en cada una de las comidas.
Cuando pongo “Galletas” me refiero a las que le hago yo en casa, que sólo llevan plátano y avena.
La leche de avena que gastamos sólo lleva avena y aceite de girasol, y apenas sal. Es de la marca Soria Natural. Ponemos en una tacita de café un par de cucharaditas de avena, la llenamos de leche de avena, y al micro durante 20 segundos para que espese. Se la damos con cuchara. Y no, no sufráis, que el BLW va más allá de “no darle nosotros la comida” ;)

lunes, 24 de octubre de 2016

CARLOS GONZÁLEZ HABLA DE BLW Y AC (III)

Aquí finaliza la trilogía de entradas sobre la Webinar organizada por Lactapp en la que Carlos González habla sobre Alimentación Complementaria y BLW. Puedes revisar las entradas anteriores aquí y aquí

¿Qué más abordó CG? 
Uno de los principales MIEDOS del BLW: que el bebé se atragante.
Al respecto, Carlos González quiso matizar la DIFERENCIA ENTRE ATRAGANTARSE Y ASFIXIARSE.


Antes, quiero poner aquí la descripción de ambos conceptos: El atragantamiento es la obstrucción accidental de las vías respiratorias altas o medias, generalmente al fallar la deglución de alimentos, y que puede llegar a provocar la asfixia del sujeto afectado y en la mayoría de los casos, a la muerte si no se atiende con rapidez. A menudo se produce con alimentos de consistencia pastosa como chicles o pastillas de goma en niños o grandes trozos de carne mal masticados en adultos. La asfixia se produce cuando deja de fluir oxígeno a los pulmones o bronquios, por una obstrucción en la garganta o tráquea, habitualmente por fallos en la deglución de sólidos (atragantamiento). 
Si hacéis click en la imagen podréis acceder al detalle de la Maniobra de Heimlich, que siempre está bien tener presente.

Bien, hecha esta intro, ¿qué comentó sobre el atragantamiento? "Se atragantarán seguro. Por eso hay que permitir que practiquen comer lo antes posible. Si no, podemos ver niños de 2 años que aún tiene dificultades para tragar solidos. Claro que al final son capaces de comer de todo, pero lo que hubiera podido ser fácil de bebé, puede ser llegar a ser complicado en un niño de ya 2 o 3 años". 
Es decir, atragantarse tiene una importancia relativa, pues consiste en que la comida se queda "enganchada". El bebé lo escupe o se lo traga directamente. Lo grave es que que el bebé se asfixie (el alimento bloquee los bronquios o pulmones). 
Según estadísticas, la tercera parte de cosas que van al pulmón no son comida, sino juguetes pequeños (bolitas, etc). Como dato, de lo que sí es comida, 2/3 partes son cacahuetes. Por eso los frutos secos enteros deben darse como mínimo a partir de los 3 años (y hay estudios que indican 5). Si se dan triturados, no hay problema. Lo mismo con otros alimentos de constitución similar, como cerezas, aceitunas, granos de uva enteros (pueden cortarse a la mitad y retirar el hueso/pepitas), zanahoria cruda ( es muy dura y cuesta de deshacer), manzana que no sea madura (puedes cortarla en rodajas muy finitas), etc. 
Una última y básica recomendación: acompañar y supervisar al bebé durante las comidas.


LA RAZÓN DE SER DEL BLW. SUS VENTAJAS.  
Antes de un año, el bebé debería ser capaz de comer lo que come el resto de la familia: “el bebé que se lleva un solo macarrón, ya es capaz de hacerlo; al que se le debe introducir ese mismo macarrón triturado y haciendo el avión, sencillamente no es capaz”.

Acerca de QUÉ ES el BLW, define el término weaning, que en inglés significa destete pero con un “matiz” en cuanto a la periodicidad (destetar en inglés abarca un periodo largo en el tiempo, pero en español más bien nos referimos a un periodo “inmediato” cuando hablamos de destetar).
CÓMO debe ser la comida que ofrezcamos: A los 6 meses, necesitan trozos más grandes porque aún no tienen el movimiento de la pinza definido. El tamaño adecuado es aquel trozo que puedan agarrar con el puño, y sea de textura blandita, fácil de chupar.
http://onehandedcooks.com.au/
De izquierda- derecha en el sentido de las agujas del reloj: zanahoria, plátano, brócoli, pan de molde, pera, piña y apio

QUÉ APRENDEN con el BLW: MASTICAR, DEGLUTIR, DISFRUTAR, distinguir sabores. La comida les es desde el principio una actividad placentera. Además, está aprendiendo a afrontar algo que le será muy útil en el futuro: tomar decisiones. Las está tomando cada vez que come algo que le ofrecemos, cada vez que rehúsa llevarse algo a la boca. Esa toma de decisiones le reforzará desde un inicio una autoestima de la cual valerse a medida que se haga mayor, puesto que ser capaz de tomar decisiones le permitirá no buscarla en grupos de opinión “indeseados”.

De hecho, es importante que no les impidamos  tomar decisiones desde un principio, en la medida de lo posible y deseable. En nuestra sociedad, parece lo normal y políticamente correcto que nuestro hijo coma cuando queramos y lo que queramos los padres. ¿Cuántas veces habéis oído o dicho lo de terminarse por la noche lo que no se ha almorzado? De hecho, este razonamiento de CG es bastante lógico: conforme les dejamos a nuestros hijos participar en DECIDIR, probablemente cuando sean adolescentes serán capaces de tener mayor autocriterio, huyendo de opiniones con las cuales identificarse a toda costa.

RONDA DE PREGUNTAS
Éstas fueron las que más me llamaron la atención. Las abrevio para no citarlas textualmente y que la entrada se convierta en una Biblia ;)

Mi niño de 21 meses sólo come triturados, salvo pan y galletas. Cuando salimos con más gente, se ríen de él. ¿Qué debo hacer?
Si tomaste la decisión de permitirle comer triturados hasta esta edad, no tiene sentido entrar en conflictos ahora. Ya dejará los triturados (no estará hasta los 15 años así….). Perfecto el pan, pues es un alimento saludable, pero las galletas deberían sustituirse por otro tipo de comida.

¿Cuántas veces debo dar comida al bebé? ¿Cada vez que coma yo?
No es relevante. Cada vez que comas tu, por ejemplo.

Después de año, ¿se le puede dar leche de soja o almendras, o sólo de vaca?
La de la teta  es la óptima! (sonrisa). En su defecto, leche de vaca entera. Hasta los 2-3 años como mínimo mejor no darle leche de soja normal, sino lecha de soja para bebés (las que tomamos los adultos no siguen una normativa tan estricta en cuanto a su composición). A partir de los 12 meses, el bebé ya no precisa leche de fórmula.

Cómo y cuándo introducir huevo u otros alimentos alérgenos?
Como quieras, cuando quieras. Hay algunos estudios que indican que cuanto más tarde se introduzca el huevo, mayor riesgo a tener alergias a éste. Puedes darlo, pues, a los 6 meses.

La abuela de mi peque opina que el bebé, al no tener dientes,  no es capaz de comer trozos. Está alarmada porque queramos introducir el BLW.
Puedes enseñarle videos de youtube; los hay muchos que enseñan cómo muchos bebés sin dientes comen/chupan alimentos.  En cualquier caso, hay que quitarle drama al asunto: si la abuela no quiere darle trozos, no es el fin del mundo… Si le cuida y da amor, ya está haciendo mucho bien por el niño!!

Hasta aquí el resumen! Os animo a ver el vídeo entero si tenéis tiempo.

jueves, 20 de octubre de 2016

CARLOS GONZÁLEZ HABLA DE BLW Y AC (II)

Ésta es la continuación a la entrada anterior acerca del resumen del Webinar impartido por Carlos González (y organizado por LactApp). 

LOS CEREALES PARA BEBÉ: EVITARLOS.
Es otro punto que el ministerio irlandés destaca, y una opinión cada vez más generalizada en muchos pediatras: EVITAR la comida procesada aunque esté especialmente indicada para bebés: potitos, purés, cereales para el biberón… Como apunta CG, los verdaderos cereales se encuentran en la pasta, pan, frijoles, etc. Los “indicados” para bebés son:
-Caros.
-Saben a dulce (vainilla y otros aromas) con lo que al bebé se le está acostumbrando a un sabor artificial desde muy pequeño.
-Tienen demasiado azúcar. Hay que leer siempre las etiquetas; los hay con un 25% de azúcar. Y ojo, aunque pongan la coletilla de “sin azúcares añadidos”, no significa que no lleven azúcar. De hecho, hay dos trucos perfectamente legales a los que los fabricantes recurren para aportar azúcar sin que éste sea añadido como tal:
o  Cereales hidrolizados: de este modo el almidón del cereal en cuestión (trigo, cebada…) se convierte parcialmente en azúcar para que sea más dulce.
o Añadir como ingrediente zumos de fruta concentrados. El zumo concentrado de manzana es igual al zumo concentrado de remolacha: azúcar.

Respecto los cereales para bebés, hay una estupenda entrada del blog Dime que Comes. Podéis ampliar la información y divertiros con su forma amena y mordaz de abordar este tema.
Los argumentos para evitar los cereales ya los había escuchado hace tiempo de la mano del nutricionista Julio Basulto. Después de asistir a sus charlas, me convencí que hacía bien en no sumarme a la “normalidad” que aún día es hoy dar biberones con cereales (sobre todo por la noche, "para que duerman mejor!").

LA IMPORTANCIA DE EMMARCAR LA AC EN UN ENTORNO FAMILIAR SALUDABLE
Hasta la fecha, en las consultas los pediatras han venido recomendando que a la hora de preparar la comida para el bebé de los 6 a los 12 meses, se le separara su “ración” para no añadir sal ni azúcar, y se condimentara el resto de la comida que se estuviera preparando para los otros miembros de la familia. CG admite que esta directriz ha fracasado. Los niños españoles consumen de media demasiada sal y demasiado azúcar. Así que no parece que sirva de mucho evitar ambos hasta el año, y que a partir de ahí se “abra la veda”.
Por eso, las últimas recomendaciones van encaminadas a evitar añadir sal y azúcar en todo el ambiente familiar: si no es bueno para usted, no lo será para su bebé, y a la inversa. Al final, ese bebé crecerá comiendo igual de “bien” o de “mal” que el resto de su familia con la que conviva, (así que no tiene sentido evitar darle al bebé patatas fritas si las va a comer recurrentemente a los 2 años). Por supuesto, lo ocasional es lo ocasional, claro. Siempre se pueden hacer excepciones. Pero la norma general es procurar una alimentación saludable para toda la familia. Al respecto, CG da unas pautas muy-muy básicas para propiciar ese ambiente saludable:

-Acompañar las comidas principales de verduras, legumbres, arroz, etc en lugar de frituras.
-Cocinar con poca o ninguna sal.
-Comer pocos dulces.
-Beber agua como bebida principal. Evitar refrescos.
-Evitar comprar comida procesada de todo tipo.
-No añadir azúcar en general "a todo" o "por defecto" (los yogures pueden consumirse sin cucharadas de azúcar!). Esto es especialmente importante al más tierno principio de la infancia, puesto que la industria alimentaria nos quiere captar desde bebés para que nuestro paladar se acostumbre al azúcar... 
http://www.5aldia.es/es/piramide.php


En resumen: si hasta ahora el bebé no tomaba azúcar, de verdad a partir del año, cuando aún tiene edad para pedirlo, debemos ofrecérselo en formato de colacao, galletas, etc? Ya tendrá tiempo de pedirlo... mientras, hagámosle un favor ;)

lunes, 17 de octubre de 2016

CARLOS GONZÁLEZ HABLA DE BLW Y AC (I)


¿Sabíais que existe una APP muy útil en materia de Lactancia? Es ésta: LactApp.
Bien, pues el equipo de esta APP organizó una webinar (conferencia) a Carlos González a tiempo real, con algunas preguntas de usuarios al final del vídeo.
Os recomiendo verlo todo, pero como dura 1h y 30 minutos, y no siempre disponemos de ese tiempo, he trasladado a texto su discurso, dividiendo en varias partes la entrada (se hacía muy larga!). 
Se puede ser más o menos afín a sus ideas, pero creo que siempre merece la pena escuchar a Carlos González.

Éstos son los TEMAS PRINCIPALES que aborda en la entrevista:

EL PESO DEL BEBÉ. CADA NIÑO ES UN MUNDO.
Para que veáis el porqué de evitar comparativas entre niños (el mío come menos que el de fulanit@), los estudios demuestran que hay niños que comen el triple que otros con la misma edad y con un peso similar. De ahí que a los pediatras se les haga difícil hacer recomendaciones sobre cuántas calorías debe consumir un bebé. La desviación típica (estadísticamente hablando) es muy elevada, y cubrir los rangos inferiores y superiores significa abarcar una franja numérica enorme. Por lo tanto, la cantidad correcta de comida para un bebé/niño es la que éste admita, siempre que el pediatra corrobore que está bien de peso y de salud.

EL VALOR NUTRICIONAL DE LA LECHE MATERNA VS. OTROS ALIMENTOS.
La verdad es que muchas familias hablan de alimentación complementaria sin tener presente que complementaria es lo opuesto a principal.
La principal alimentación hasta el año debe seguir siendo la leche, preferiblemente materna y, en su defecto, de fórmula.
La leche materna tiene más grasas (y calorías) cuanto más meses de lactancia pasen. Entre los  2-6 meses de lactancia tiene 74 kcal por 100 gramos, y entre los 12 y 39 meses, 88 kcal por 100 gr de media.
Si comparamos ese valor calórico con otros alimentos, veremos por qué no hay motivo de “alarma” cuando nos parezca que nuestro bebé come poco “de lo otro” (y de paso nos tranquilizaremos esos días en que no ha tenido apetito de sólidos pero sí ha hecho varias tomas):
Energía, Kcal /100 gr
Patata hervida
65
Manzana
52
Zanahoria hervida
27
Verduras con carne
50
Leche materna
88

Esto en cuento a calorías. No aportó más datos numéricos, pero también se refirió a otros nutrientes como el hierro o la vitamina B12 (ambos carentes en un puré hecho sólo de verduras, por ejemplo, pero presentes en la leche en la proporción ideal).
Por ese motivo no debemos retirar tomas/biberones de leche (Alimentación principal) en pro de sustituirlas por un puré (AC), pues corremos el riesgo de que el bebé quede lleno después de ese puré y tome menos leche. Esto es especialmente importante al principio de la AC.
Ahora bien, también comenta que el orden entre AP y AC puede llegar a ser indistinto cuando en lugar de triturados se le permita al bebé comer trozos de comida desde un buen inicio. Como ingerirá sólo un poquito de comida, será irrelevante dar el pecho/biberón antes o después de comer.

Al fin y al cabo, como dice CG, a partir de los 6 meses los bebés pueden “soportar” una comida de peor calidad que la leche materna, de ahí que la AC no deba iniciarse antes. Nunca más crecerán tan rápido como los primeros seis meses de vida, ni necesitarán una comida tan específica para estar bien nutrido, porque la leche tiene la cantidad adecuada de proteínas, minerales, etc.

BLW Y EL MINISTERIOR DE SALUD IRLANDÉS COMO BUEN EJEMPLO DE DIVULGACIÓN de esta práctica.
El folleto del ministerio de salud irlandés acerca de cómo dirigir la etapa de la alimentación complementaria sirve a CG como punto de partida para hablar acerca de BLW.

Hago un inciso aquí.
Dicho folleto podéis encontrarlo en la página web delministerio de Irlanda. Os recomiendo que lo leáis (y si os da pereza hacerlo en inglés, que sepáis que el blogdesina lo aporta en su sitio web en español, haced click aquí  ;). Como veréis, Irlanda promueve una  AC respetuosa para el bebé, en tanto a que:
-Destaca la importancia de apostar desde un principio por una alimentación saludable en toda la familia. Si queremos que nuestro hijo coma variado y sano y sólidos, hay que partir de esa dirección.
-Quita importancia al calendario de introducción de alimentos en cuanto al ORDEN y el QUÉ ofrecer mes a mes.
-Acerca del biberón, marca como pauta que éste es solo para tomar leche : ni cereales, ni zumos, ni siquiera agua. El agua recomienda ofrecerla con un vaso (quizá con asas para que sea más fácil) en pro de suprimir los biberones antes del año para evitar caries (los biberones se asocian a mayor caries por la succión continua de fluidos) y que se  acostumbre antes a tomar el agua en vaso. 

sábado, 15 de octubre de 2016

LLEVAMOS 4 MESES Y MEDIO DE BLW

A fecha de hoy llevamos 4 meses y medio con el BLW. Durante este período, la evolución ha sido espectacular, variable, emocionante, sorprendente y también a veces frustrante, ¡todo a la vez! Y es que cada bebé es un mundo, y cada mes ha tenido sus peculiaridades. Quisiera compartir cómo ha sido esta evolución mes a mes desde que Mia inició la AC. No tiene que coincidir con la de vuestro hij@ (sobre todo la parte de los alimentos introducidos, recordad que no hay un calendario correcto definido!, no busquéis similitudes en esta parte). Aunque ya veréis que en muchos otros aspectos os sentiréis plenamente identificados ;-)

NUESTRO BLW MES A MES HASTA HOY:

**6 MESES**
Se lleva la comida a la boca en la mayoría de ocasiones, pero muchas veces la empuja hacia fuera con la lengua.
Sobretodo chupa los alimentos, apenas mastica.
Hace 2 comidas al día: desayuno y almuerzo. Compartiendo siempre la mesa con nosotros.
Le servimos los alimentos en trozos grandes para que los pueda agarrar bien con su puñito.
Alimentos introducidos: plátano, naranja, pera, melón, sandía, fresas, ciruelas, aguacate, calabacín, berenjena, brócoli, pimiento, champiñones, judías verdes, zanahoria (todas las verduras y hortalizas hervidas al vapor), tortitas de arroz sin sal, quinoa, pan sin sal (lo hacemos en casa con una panificadora), aceite de oliva virgen para aliñar las comidas.  

**7 MESES**
Mayor apetito! Deja de empujar hacia fuera los alimentos. Comienza a tener práctica en masticar los alimentos, no solo chuparlos.
Sumamos a la lista de alimentos: espaguetis, macarrones, puré de garbanzos (hummus), calabaza, tomate triturado, pavo, pollo, avena, lentejas trituradas en forma de hamburguesas, perca, rape, huevo duro (clara+yema), tahini (crema de sésamo) y crema de avellanas trituradas (100% avellanas, sin ningún otro aditivo). La carne y el pescado a la plancha o hervidos o al papillote.
Pasamos a hacer 3 comidas al día: desayuno, almuerzo y merienda.


**8 MESES**
Mayor apetito!
Comienza a entrenar el movimiento de la pinza (ya une el pulgar al índice para coger trozos de comida más pequeños).
Lo que no le gusta (o no le va bien) lo tira de la bandeja de la trona al suelo, con plena conciencia.
Sumamos a la lista de alimentos: guisantes, merluza (cuidando de quitar toda espina posible), boniato, higos.
Quedan claras sus preferencias por algunos alimentos (plátano, calabacín...) y su animadversión por otros (en nuestro caso la carne y el pescado). Es práctico porque siempre tenemos alimentos "comodín" para cuando no le gusta nada del menú, aunque tampoco dejamos de ofrecerle los que no le gustan :-)


**9 MESES**
A finales del 9º mes, se le ha estancado el apetito. Les sucede a muchos bebés entre los 8 y 10 meses, para luego remontar y volverse a estancar hacia el año (y, recordad: cada bebé es un  mundo). Hay comidas en las que apenas prueba un par de cosas del plato.
El movimiento de la pinza ya lo tiene entrenado, y es perfectamente capaz de coger trocitos de comida pequeños.
Comienza la guardería, y con ella todos los virus: gastroenteritis, constipados… que le alteran el apetito, disminuyendo la cantidad de comida esos días en los que no se encuentra del todo bien.
Algunos alimentos deja directamente de probarlos. Hasta ahora, cualquiera que le ofrecíamos se lo llevaba a la boca (al menos) para probarlo. A los 9 meses, aquellos que no le hacen gracia ya ni los toca directamente.
Su apetito se vuelve algo imprevisible.
Han dejado de gustarle algunos alimentos que hasta ahora disfrutaba (ejemplo: patata) y en cambio le gustan otros por los que no mostraba entusiasmo (tortitas de arroz sin nada untado). 


***TO BE CONTINUED...

En general, las semanas se han ido sucediendo unas a otras como una montaña rusa. Como los adultos, los bebés tienen un apetito cambiante: hay días en que he tenido que improvisar porque se había quedado con hambre, y otros en los que he guardado en un tupper lo que no ha querido. Hay días en que devora los macarrones, y al siguiente apenas los cata. 
Cuando no se encuentren bien, además, no querrán apenas comer. Paciencia, confiad en su apetito y ofreced las tomas de leche que acepte. Acompañad las comidas de agua. Disfrutad, compartid las comidas juntos. El comer es una función más, que como el sueño, el habla, el caminar... evoluciona y se entrena con el tiempo, no hace falta enseñarles a hacerlo ni mucho menos imponérselo. 

miércoles, 12 de octubre de 2016

INCONVENIENTES DEL BLW (II): LA PRESIÓN SOCIAL

Quizás no es un inconveniente como tal, pero sí es algo con lo que lidiar en un entorno aún encorsetado en lo que a la alimentación para bebés se refiere.

Es una realidad que en nuestro país el término BLW no le suene a la mayoría de gente. Y no hablo sólo de familias, sino de profesionales vinculados al mundo de la pedagogía/medicina/salud infantil. En cambio, alimentar a tu bebé sin triturados, de forma autorregulada y hacerlo sólo a partir de los 6 meses (no iniciar la AC antes), es lo más común en otros países de la Unión Europea. Huelga decir que muchos ministerios de salud y educación promueven este tipo de alimentación. Aquí está llegando, pero de modo aún difuso… Si echáis un vistazo a esta entrada, encontraréis ejemplos de Francia e Italia. También de la Generalitat de Catalunya. 

En fin, asúmelo. Si eras “rara” por alimentar con LME a tu bebé hasta los 6 meses, agárrate porque eso es nada al lado de introducir los sólidos sin triturar

Lo más normal es que cuando tu bebé alcance los 4 meses de edad, comiencen a preguntarte “¿ya has empezado a darle los cereales en el biberón?” … o … “¿qué tal se toma las papillas? ”.

Ante esa y otras cuestiones por el estilo, lo mejor es mantener una postura natural y afirmar con una sonrisa que hasta los 6 meses no vas a introducir sólidos. A veces, es suficiente con esa respuesta.
Si el “interlocutor-interrogado” insiste en el motivo, puedes responderle que lo haces por recomendación pediátrica (que es cierto en función del pediatra que te haga el seguimiento. En mi caso fue así, me recomendó seguir directamente las directrices de la OMS).

Pero pongamos que tu bebé ya ha alcanzado la edad recomendada para la introducción de la AC. Y te preguntan y re-que-te-preguntan qué tal toma las papillas, cuántas les haces al día y de qué. ¿Qué responder a eso?

De nuevo, la mejor actitud es la NATURALIDAD POSITIVA; recuérdate a ti mismo/a por qué lo haces. Mantén una sonrisa. No te pongas a la defensiva. No critiques la alimentación a base de purés (no eres nadie para juzgar, y además no se es mejor ni peor padre/madre por alimentar a un bebé con potitos, es una elección personal).

Pero, si es la persona con la que hablas la que se pone a la defensiva y en modo “ataque”, aquí va una guía rápida de preguntas – respuestas con las que puedes encontrarte. Son una serie de preguntas que recurrentemente me han venido haciendo. Las respuestas son en base a mi experiencia real. Es decir, he respondido siempre lo que he creído. Así que os servirá más la parte de la pregunta (para preparar mentalmente qué diríais) que la respuesta en sí.
Mayormente, son respuestas cortas. De eso se trata: de no hacer mega-argumentos defensivos, sino de exponer con naturalidad lo que tú defiendes. Al fin y al cabo, no todo el mundo conoce el BLW. Y está bien compartir tu punto de vista sin entrar en discusiones. Si lo haces sin estar a la defensiva, quizás la otra persona un día agradezca que alguien le haya explicado tan bien y con esa sonrisa el PORQUÉ del BLW.

Ah! Y recuerda: a lo sumo, deberás lidiar con tus argumentos unos 3 meses, no creo que nadie a los 9 meses de tu bebé te interrogue acerca de cómo se alimenta…).

**MIS PREGUNTAS-RESPUESTAS (REALES, CON LAS QUE ME HE IDO ENCONTRANDO LOS PRIMEROS MESES):

Pero… si con “trocitos” apenas comen nada! En las papillas hay más cantidad!
Mientras vaya ganando el peso que toca, al principio no importa si come más o menos, lo que importa es que se familiarice con la comida y la descubra. Al final, sigue tomando su leche, que hasta el año será lo que más le alimente.

La leche a partir de los 6 meses ya no le alimenta tanto.
No, al revés. Cada vez tiene más grasa y calorías, puedes leerlo en cualquier sitio.

Y no tienes miedo de que se atragante?
Al principio quizá, pero he ido viendo que si hay algún trozo que le molesta en la boca lo escupe. Además una cosa es que tenga alguna arcada, que es un acto reflejo, y la otra es que se atragante, o sea, que tenga obstruidas las vías respiratorias. Y eso pasaría con trocitos de alimento pequeños y duros, como los frutos secos, que obviamente no le damos.  

Pero ya come ESTO?? (=aguacate, fresas, carne, etc). En el calendario que me pasaron a mí me dijeron que no se lo introdujera hasta los “x” meses!
Ya, es que cada pediatra da su propio calendario, no hay ninguno estándar… Pero si quieres puedes consultar la web de la Generalitat, que es oficial, y habla del orden de los alimentos (léase Generalitat u otros calendarios oficiales, ya publicados en muchos países).

Pues yo lo veo muy complicado…
No, qué va. Ella come lo mismo que nosotros, es una más en la mesa.

Yo no me atrevo….
No pasa nada, tú tienes que hacer lo que realmente creas conveniente. Lo importante es que os funcione a todos.

Debe ensuciarse mucho no??
Sí, no veas cómo se pone!! Jajaja

Los purés son más prácticos
Para mí no, porque cocino lo mismo para nosotros que para ella, sólo que sin sal y en trozos que pueda agarrar bien. Además es que en casa ya comemos bastante ligero de por sí…

En serio?? Cómo que no le das purés???
Una amiga me habló cerca del BLW y en un taller que hicieron en mi CAP también nos animaron a informarnos del tema.

Lo normal es dar purés al principio, que por algo son más digestivos.
Sí, claro. Lo triturado es más digestivo, pero la digestión también comienza en la boca al masticar, y al fin y al cabo al principio tampoco se van a comer un plato lleno de macarrones!

Si se ha hecho toda la vida lo de los potitos!
Hombre, desde que se inventó el túrmix, jajaja antes se debía de hacer distinto!

Pero come solo/sola??
Sí, sí. Se lo pasa pipa. Quieres ver un vídeo?

En fin, esta entrada es un guiño a que nadie os desanime en vuestra elección, en caso que hayáis escogido el BLW como método de alimentar vuestro bebé :)