Pero si debemos tener
algún calendario presente, ese sería el de los alimentos que debemos EVITAR, así como el de los alimentos que sí SE RECOMIENDAN, según la franja de edad de nuestro bebé/niño.
Partiendo de las directrices de la OMS y la Generalitat de Catalunya, he hecho esta tabla resumen. Todos los datos podéis contrastarlos en las páginas web de ambas instituciones.
Bien, acerca del
calendario, varias consideraciones:
Este calendario es
de alimentos RECOMENDADOS. El calendario de incorporación de nuevos alimentos
es orientativo, y debe basarse en un consenso familiar y del pediatra, ajustado
a las características del bebé (si éste tiene alguna alergia, si se desarrolla
con normalidad, etc). No se incluyen, pues, en el calendario los alimentos a
EVITAR/MODERAR:
o
Azúcar
o
Sal y
alimentos con un alto contenido en sodio (embutidos, encurtidos, etc).
o
Miel (que
además debe evitarse por completo en niños más pequeños de 12 meses por el
riesgo de intoxicación alimentaria por botulismo).
o
Pescados
ricos en mercurio y mariscos (por su alto contenido en cadmio).
o
Carnes con
plomo.
§
Cada uno de
estos alimentos merece una entrada a parte, ampliando los motivos sobre por qué
su consumo debe ser reducido.
La tabla no
refleja una prioridad en los alimentos. Sin embargo, la leche materna – o adaptada
en su defecto – debe ser la principal fuente nutritiva durante el primer año de
vida, y exclusiva hasta los 6 meses de edad.
Además, en el caso
de la leche materna, se recomienda continuarla a demanda hasta los 2 años de
edad o hasta que madre e hijo quieran.
No es conveniente
incluir la cantidad de carne (20-30 g / 40-50 g) o de pescado (30-40 g / 60-70
g) indicada en más de una comida al día.
Si se quiere incluir carne o pescado en la comida y la cena, habría que
fraccionar las cantidades. Es importante limitar las cantidades a las
necesidades nutricionales de los bebés/niños, ya que en nuestro entorno se consumen
en exceso, y eso se asocia a un riesgo más elevado de desarrollar obesidad
infantil.
Acerca de los sólidos con riesgo de atragantamiento, no son alimentos a evitar, sino a cuidar su modo de consumirlos:
Además de lo evidente... leche, leche en polvo, suero de leche, lactosa... hay otros elementos en el etiquetado que debemos tener en cuenta cuando se tiene alergia a la leche, a la lactosa o a las proteínas de la leche de vaca (PLV).
ResponderEliminarNo sólo se encuentran en alimentos, sino también aparecen en la composición de cremas, jabones, e incluso medicamentos.
Aquí tenéis el listado así como su descripción y utilización para que podáis consultarlo cuando lo necesitéis:
la-voz.net/el-lanzon-monolitico/