lunes, 10 de octubre de 2016

HAMBURGUESAS DE ARROZ, CALABACÍN Y ZANAHORIA. SIN HUEVO.

Ofrecer cereales en el BLW no es un reto fácil. Las primeras veces nos limitamos a cocerlos y ofrecérselos tal cual: quinoa, arroz…
El resultado en nuestro caso fue que la peque aún no tenía la habilidad suficiente como para ir agarrando puñados, así que el 90% iba fuera de la bandeja. Recurríamos entonces a la cuchara, pero ahí el BLW perdía toda su gracia, y además a ella le fascinaba más coger la cuchara en sí que lo que ésta contenía.
Pero el BLW es dinamismo puro, y a día de hoy la cuchara la acepta la mayoría de veces, y además tiene el movimiento de pinza tan entrenado (en el BLW esto significa juntar el pulgar con el índice para coger alimentos de tamaño pequeño y llevárselos a la boca) que no hay guisante que se le resista.

Pero claro, ahora tiene 9 meses, no 6 cuando comenzamos.

De ahí que recurriera a las hamburguesas como la mejor opción a que tomara cereales. Esta receta es tirada de fácil, con pocos ingredientes, y permite hacer un montón de hamburguesas y congelarlas.

Vamos allá.
Los ingredientes:
-1 taza de arroz.
-1 calabacín (o medio, si es enorme, porque el calabacín es muy rico en agua y no queremos una mezcla muy aguada).
-1 zanahoria.
-1 tazita pequeña de avena en remojo (1/4 de tazita de avena + el doble de agua).

Con estas cantidades me salieron 16 mini hamburguesas.

La preparación:
Hervimos el arroz (unos 30 minutos si es blanco, unos 45 si es integral). No importa sin queda algo pasado.
Rallamos en crudo la zanahoria y el calabacín. Los cocemos como de costumbre (en la vaporera con 20 minutos es suficiente. También lo podéis cocer junto al arroz, los 20 minutos últimos).

En un bol mezclamos la zanahoria/calabacín rallados y el arroz en grano tal cual. Añadimos a esa mezcla la avena triturada, que hará la función de compactar la mezcla.


No hace falta que lo trituréis TODO, porque el resultado sería una pasta difícil de manejar y cuajar.

Colocamos la mezcla en moldes (yo uso los típicos de galletas). Como todos los ingredientes están cocidos, cuanto más altas tenga las paredes el molde, mejor. Quedará más compacta la hamburguesa.




Una vez desmoldadas las hamburguesas, las sellamos en la plancha.
El resto se pueden envolver en film transparente y se guardan al congelador fechadas. Congelan estupendamente y constituyen un buen fondo de despensa.


Resultado: a vuestro bebé también se le desharán en las manos, pero no lo suficiente como para que no sea capaz de comer pequeños montoncitos del cereal. Le facilitaréis la tarea!


Variantes: podéis sustituir el arroz por quinoa o trigo sarraceno. Podéis añadir champiñones hervidos, por ejemplo. Hay mil combinaciones! 

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