HAMBURGUESAS DE LENTEJAS Y TRIGO SARRACENO

Tras la entrada donde explicaba las ventajas de hacer hamburguesas para el BLW, os pongo aquí una receta de mini burguers de lentejas y trigo sarraceno (podéis sustituirlo por arroz).

INGREDIENTES (Con estas cantidades me salieron 10 unidades pequeñas):

1 taza de lentejas hervidas

1 taza de trigo sarraceno hervido (o arroz)

½ taza de cebolleta (1 unidad aprox.)

1 cucharada de semillas de lino que habrán estado en remojo al menos 1 hora

Un poco de harina de avena (o de trigo)

PREPARACIÓN

1 – Hervir las lentejas y el trigo sarraceno.  Tiempo invertido: 30’ hervir las lentejas + 15’ hervir el trigo sarraceno.

Yo aprovecho y hago bastante cantidad de ambos; separo 1 taza de cada y el resto lo congelo en porciones individuales en bolsitas de plástico. Así ya tengo legumbres a punto cuando quiera. Tanto las lentejas como el trigo sarraceno congelan muy bien, así que aprovechad a la hora de cocinar…

2 – Triturar la cebolleta junto a las lentejas y el trigo sarraceno. Tiempo invertido: 5’.

Si vuestro robot de cocina es grande, podéis triturarlo todo junto.

Si no, poned los ingredientes en un bol (lentejas + trigo sarraceno + cebolleta picada) y tiráis de un brazo tipo túrmix. Hasta que quede una pasta.

3 – Con la ayuda de una cucharadita de postres, rellenad moldes con la mezcla (de galleta por ejemplo, o los que tengáis a mano). Retirad el molde y “enharinad” ligeramente las mini hamburguesas. Tiempo invertido: 15’.

4 – Pasad brevemente las hamburguesas que vaya a comer en una sartén sin nada de grasa por ambas caras; congelad el resto en porciones individuales envolviéndolas en film transparente. Tiempo invertido: 5’ sartén + 5’ envolver el resto.

Esta receta en concreto, además, es perfecta para que el bebé coma legumbres. De hecho, al combinar legumbres y cereal, obtenemos los 20 aminoácidos esenciales, así que son una fuente de proteína completa. Las legumbres son ricas en proteínas (17-25% de la composición total) y albúmina vegetal (legumina). Son pobres en el aminoácido metionina y ricos en el aminoácido lisina, por lo que se complementan muy bien con los cereales que son ricos en metionina y pobres en lisina. Aquellas comidas en que se combinan las legumbres y los cereales logran un buen equilibrio nutritivo: lentejas con arroz, garbanzos con fideos, judías pintas (frijoles) con maíz...

Además de su riqueza en proteínas, las legumbres tienen un alto contenido en fibra.

También contienen minerales (calcio, hierro y magnesio), vitaminas del grupo B y abundantes hidratos de carbono (en torno al 55%).

Fuente: www.fundaciondelcorazon.com